montana blake
astucia criminal i—Estamos llegando al final de la operación, caballeros —anunció uno de los tres hombres que se encontraban reunidos en aquel despacho un tanto lóbrego, carente de la luz necesa
calavera «death»Fred Andrews carraspeó como si de repente se le hubiese obturado la garganta. Era de mediana estatura, fornido, con anchos hombros, rostro sanguíneo de ojos oscuros, labios lig
clint «hard»Las batientes del saloon cantaron su monótona melodía. Al instante cesó el bullicio y algazara que reinaban dentro del establecimiento. Un silencio de muerte se adueñó del inte
con buena estrellaLa mejor sociedad de Atlanta, capital del estado de Georgia, había acudido aquella noche a la velada ofrecida en la residencia de los Donovan. Un auténtico derroche de magnific
juego siniestroMariel Jordan era fuego. Fuego puro. Un fuego sensual y cándido, pero en el fondo, maligno y devastador. Tan rojo como el fuego-fuego. Como las llamas que Satanás hacía arder e
la boda de «el vengador»Francisco Caudet Yarza (Frank Caudett) nace en Barcelona en 1939, ya en la infancia manifiesta su inclinación hacia la literatura y se apasiona con la lectura de clásicos franc
última voluntadEl viaje de bodas de Carlos Morales y Alicia tocaba prácticamente a su fin después de más de un año de recorrer diversos países de Europa —Alemania, Francia, Inglaterra, Portug
venganza sutilLa miró con odio. Con un odio casi reluciente. Visceral... No se trataba de un odio nacido espontáneamente como consecuencia de una circunstancia adversa, de una contrariedad i