michael kuss
el jinete siniestroUn suceso, aparentemente sin importancia, fue lo que hizo cambiar totalmente el curso de la vida de Margaret Mason. La causa fue una telaraña. Esto parece una estupidez ;pero s
en la boca del loboEl piafar de su montura alertó a Ray en el momento en que se sumergía en la gorga que los remolinos habían cavado en el lecho del riachuelo. El placer del baño fresco se esfumó
la farsa de la muerteEdgar saltó de la carlinga del avión con los brazos abiertos y murmurando, para sus adentros: «¡Allá voy, dulce Francia!». A unos dos mil metros bajo sus pies, semiperdido en u
la ley del desierto—No tengo dinero. Era un caso digno de estudio. La mano de Guffry que, provista de un confuso trapo, limpiaba la superficie del mostrador, quedó inmóvil. Sus pobladas cejas uni
la reina del sol ponienteLucas soltó una carcajada. Charlie no dejó de reconocer que la dentadura de su amigo la envidiaría un lobo rojo. El mejicano, cuando terminó de reír, exclamó: —¡Mi joven y rubi
los lobos de sierra blancaAl reflejarse su imagen en uno de los espejos y ver el triste aspecto que ofrecía su figura, enfundada en el clásico chaqué, no pudo reprimir una sonrisa. Estaba loco; cien vec