Eulogio Rodríguez dejó de contemplar las plomizas nubes que se arrastraban casi sobre tierra, desgarradas de cuando en cuando por una potente ráfaga de aire cargado de sal mari
El «Zorro Azul» era famoso en Barcelona. No se trataba, precisamente, de un zorro de tal color, sino de un café a la antigua usanza, con asientos de peluche, lámparas de histor