burt wining
con un as en la manga—¡Atentos, amigos! ¡Atentos todos…! ¡Va a comenzar el gran sorteo del Golden Saloon! Las caras de todos los clientes se volvieron hacia el teatrillo, en cuyo escenario estaba v
el fuerte de los condenadosRod Ferguson, el agente del Gobierno para la Reserva de los indios navajos, volvió la cara hacia la ventana. Hasta sus aguzados oídos acababa de llegar el inconfundible ruido d
lanza de fuegoEl hombre tendido en el camastro tenía barba de varias semanas, ojos hundidos, rostro cerúleo y demacrado. Sudaba a mares, consumido por la fiebre. De sus agrietados labios bro
lo inesperadoLas sombras del anochecer habían caído sobre la aldea india. Los centinelas montaban una guardia rutinaria. La tribu no tenía enemigos declarados y no se temía ningún ataque. D
lucha fraticidaEl repiqueteo metálico y las voces del cocinero pusieren rapidez en los movimientos de los vaqueros. Los que trataban de enlazar un ternero se olvidaron del animal, volvieron a