PAÍS LIBRO

Autores

steven norton

salto trágico

La dulce melodía del vals lento que interpretaba la orquesta, se vio interrumpida por un fuerte y continuado redoble de tambor, al que saludó miss Maud desde el centro de la pista con un agudo grito de triunfo al tiempo que hacía restallar en el aire varias veces seguidas una larga y cimbreante fusta. A esta señal, de antemano convenida, que prevenía la atención del público ante la inminencia del último y arriesgado ejercicio que iba a realizar la “ecuyère”, el lento ritmo musical se convirtió en una apresurada y vibrante marcha, a la que prestaban su más vigoroso ardor los picados y estridencias de la trompeta, cumplidamente secundados por los saxofones y el trombón de varas.