PAÍS LIBRO

Autores

roy quimby

alma de juglar

NINGUNA de las cuatro personas que se hallaban dentro del almacén vieron entrar al joven. Tres de ellos estaban acodados en el largo mostrador, de espaldas a la puerta. El cuarto, encaramado en el penúltimo tramo de una escalera apoyada en la estantería. Era un hombre de edad. Lo pregonaba su nívea cabellera y las arrugas de su cuello. Un sombrero de alas recortadas y bastante mugriento, de un color indefinible, cubría su cabeza.