PAÍS LIBRO

Autores

rocco sarto

la otra cara del nirvana

La idea comenzó a tomar forma en su mente como una larga serpiente que se desperezara tras una siesta satisfactoria. La serpiente alcanzó total lucidez y abrió los ojos. Parrish Bok se levantó tratando de no despertar a la mujer que dormía a su lado, sobre la estera. Anduvo silenciosamente hasta alcanzar la portezuela vegetal que era el único acceso de su cabaña y la abrió con suavidad.