PAÍS LIBRO

Autores

maurice lenoir

el barco del terror

Me parece que hemos embarcado al chico en un mal trance, Noé —voceó Laurent al oído del contramaestre, para hacerse entender en medio de los bramidos de la tormenta. Este asintió con un gruñido y contempló al muchacho que aferrado a la borda de la embarcación miraba con ojos aterrados aquel emocionante desencadenar de los elementos. El mar Arábigo estaba en verdad imponente. La tempestad agitaba el cascarón de nuez en el que iban embarcados aquellos dos hombres y el muchacho, y mentira parecía que estuvieran resistiendo desde poco después de ponerse el sol. —¿Tienes mucho miedo, Paúl? —preguntó el joven Laurent al chico. Este adivinó más que oyó las palabras. Hizo un gesto negativo con la cabeza y después añadió: —No sé si es ilusión mía... Pero diría que la tempestad tiende a decrecer.