los vencidos
EL GRUESO PETERSON Hitchocok terminó de leer el telegrama, soltó un resoplido, y mirando al vigilante que permanecía rígido a dos pasos de su mesa de despacho, indagó: —¿Por quién votó usted, Miles? Algo extrañado por la pregunta de su Jefe, el vigilante del penal miró al grueso alcaide de la prisión de Montasse y al fin informó: —Por los republicanos, señor Hitchocok. —¡Pues es usted un imbécil! —¡Señor Hitchocok...!