falso campeón
Aquella noche, todo el Madison Square Garden de Nueva York estaba lleno a rebosar. No se trataba de ningún campeonato de judo, pero el nombre del famoso, polémico y discutido Mike Ascari si figuraba en el último combate de aquella velada, en la que, una hora antes de empezar, se sentía la creciente tensión en el vestíbulo del Garden; los compradores de las entradas a última hora, los revendedores siempre alerta, los activos corredorcillos que hacían apuestas en el postrer minuto —ocho contra cinco a favor de Mike Ascari, cinco contra nueve por Vasily Botvimik—, les hacían especular sobre las diferencias. En realidad, aunque los organizadores se habían esforzado en confeccionar un excelente cartel, la única pelea que allí interesaba y por lo que el amplio local se había atestado, era el combate de fondo: el plato fuerte entre el norteamericano Mike Ascari y el formidable ruso Vasily Botvimik.