la mariposa negra
Decididamente, Paul Lyman no era un tipo con suerte. Cuando la cigüeña, allá por el año 1955, le depositó en el hogar de los Lyman, en una tormentosa noche del mes de agosto, le hizo una mala faena. ¡Una broma pesada! Una estúpida broma que duraba todavía, pues, ahora, recién cumplidos los veintiocho años, Paul Lyman seguía pagando las consecuencias de su poca afortunada llegada a este agitado valle de lágrimas. Paul había nacido en Illinois, el Estado natal de Abraham Lincoln, en uno de los barrios obreros de la periferia de la populosa Chicago.