PAÍS LIBRO

Autores

johnny garland

con la muerte en órbita

Los nudillos golpearon en la puerta de plástico blanco. Una luz roja se encendió sobre la puerta. Se percibió un zumbido. Luego, la puerta se abrió. Su célula fotoeléctrica había detectado matemáticamente la frecuencia de la radiación magnética del cinturón-batería del hombre que llamara, abriéndole paso franco.