PAÍS LIBRO

Autores

john wotman

birmania, infierno verde

UN alarido impresionante, continuado, se escapó de todas las gargantas. Los puños de los que estaban más cerca golpearon con odio a aquel hombre minúsculo, de piel atezada, amarillenta, que con los brazos cruzados sobre el rostro intentaba defenderse. Los puños bailaban en el aire una danza macabra. Los que estaban más alejados rugían y empujaban deseando acercarse, apretando más y más el cinturón humano que rodeaba al japonés. Nadie sabía de dónde había salido. Había aparecido casi de repente entre la multitud y aquello era como si hubiese firmado su sentencia de muerte. —¡¡Asesinos!! —gritó una voz.