PAÍS LIBRO

Autores

j. greison

caravana maldita

El teniente Archibald Manchester, que iba a la cabeza de la caravana formada por tres galeras de toldo y veinticuatro soldados, incluyendo a los tres mayorales que conducían los carromatos, alzó el brazo derecho ordenando alto y todos se detuvieron con visible satisfacción, pues la jornada había sido de extraordinaria dureza. Hombres y animales llevaban más de diez horas sin concederse el menor descanso.