PAÍS LIBRO

Autores

j. dixon

remitente, los ángeles

El Bowery se encontraba en plena animación. Para aquel barrio turbio de Nueva York, la noche era el momento en que todo el mundo salía a la calle y llenaba los bailes públicos, los teatruchos de variedades o los centros de boxeo y de lucha libre. Otros paseaban por la calle, entrando y saliendo de los bares, en los que una pianola mecánica animaba a la clientela. Algunos grupos de jovenzuelos de ambos sexos, que no tenían dinero para entrar en ninguna parte, bailaban desesperadamente en plena calzada, dificultando el tráfico callejero.