juguetes diabólicos
La carta estuvo tres días en la gaveta de alambre sobre la mesa del capitán Milton Scott, pero hasta que aquella mañana el superintendente Warburton le llamó a su despacho, Milton no encontró la ocasión de ocuparse del asunto. —Aquí hay otra carta de ese Mac Dullow —dijo el superintendente Warburton apartando del montón de correspondencia oficial un pliego de papel corriente que entregó por encima de la mesa. Milton Scott echó un vistazo a la carta, la cual en líneas, generales estaba redactada en los mismos agresivos términos de la carta anterior, excepto con la salvedad de que en esta Mac Dullow amenazaba con acudir a la influencia de lord Herkimer para activar la perezosa indolencia del ineficiente y descortés Cuerpo de Policía.