de la misma camada
ERA una semana de sorpresas para Rory Stacy. Indudablemente que lo era. Hacía sólo una semana que el muchacho se encontraba tan feliz en el rancho del Humboldt, en Nevada. En ese rancho donde prestaba sus servicios como simple «cow-boy», con un sueldo de 40 dólares al mes, comida y alojamiento en el galpón del equipo. Sí, sólo una semana. Y ahora estaba en otro Estado… En el Estado de California, vecino al de Nevada. Y aquella ciudad, Sacramento, era la población más grande y populosa que nunca hubiera visto. Y aquel hotel…