el horror surge del frío
ARTHUR Shelby miró con desorbitados ojos el indicador de combustible del panel de mandos de su avión. Era una comprobación final, pero esperaba que en sus anteriores consultas se hubiese equivocado. No. Para su pesar, no era así... El residuo de esperanza que aún le quedaba se desvaneció al ver el indicador totalmente inmóvil en el extremo izquierdo del dial. —¡Vacío! ¡Está vacío!