La noticia corrió como la pólvora. Media hora después de que Hegan Logart, el borrachín del pueblo, descabalgara frente a la taberna de Rennie «Dientes», todo el mundo la sabía
CASS Winter decidió reanudar su marcha. No es que hubiera descansado lo suficiente, pero el sol ya estaba declinando y quería a toda costa llegar a Devis antes de anochecido. A
NO lo sentía por nadie, sino por mí mismo. En realidad, a nadie tenía que darle cuenta de lo que el doctor Pool había dictaminado sobre la jaqueca que me aquejaba durante las ú