se empieza con una traiciónTras abandonar el ascensor en la segunda planta del hotel «Encanto», en Phoenix, Arizona, la dama caminó con naturalidad, sin prisa aparente, en dirección a la suite 213. Sin v
sombras chinescasDESDE las cristaleras del salón, podía verse la superficie de aquel lago de extraña forma, como un gallo con tres patas. Un lago de bruñida superficie, con una extraña luna enc