En principio no vio nada, pero al instante sus ojos distinguieron la figura de una joven que venía corriendo hacia la casa. Era la doncella que Thompson había tomado para que s
Había llegado aquella mañana a Londres, y tras de trocar mi traje de viaje por el de calle, salí del hotel y me dispuse a visitar la población. No había estado nunca en la capi