PAÍS LIBRO

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frank gruber

crimen en el 97
Cuando la tía Clarissa le regaló al pequeño Stuart por su cumpleaños en 1987, una copia de un libro de Horatio Alger, El heredero de Ralph Raymond, difícilmente podía saber que
do, re, m... uerte
Una vez más, por causas ajenas a ellos, Johnny Fletcher, un genial vendedor de libros y tal vez magistral especializado en un solo título, y Sam Cragg, el hombre más fuerte del
el abrigo amarillo
Su alguien hubiera dicho a Joe Devlin que por culpa de un abrigo amarillo iba a acabar en la cárcel acusado de asesinato, le hubiera contestado que había bebido algo más de la
el arma del pasado
Sam Vedder creyó haber rescatado la carta por lo cual estaba siendo chantajeada la rubia que había contratado a la Agencia de detectives del Capitán Bligh, en la cual él trabaj
el billete partido
Los agentes de libros Johnny Fletcher y Sam Cragg consideran que sus bajas finanzas y el invierno de Chicago son incompatibles, por lo que aceptan una oferta de $ 10.00 para go
el cuerpo en el baúl
Cuando Johnny Fletcher encontró un cadáver en su baúl, estaba seguro de que podría resolver el caso. Luego, un asesinato se convirtió en dos, la hermosa rubia le mintió, y el v
el ganso rengo
Johnny Fletcher (algunos podrían llamarlo un estafador) y Sam Cragg (él se llama a sí mismo el 'hombre más fuerte del mundo') andan sueltos. Esta pareja de disolutos, en quiebr
el gran golpe
Unos delincuentes inteligentes han ideado un sistema que les permitirá robar la bóveda de un banco, en la cara y la barba de los supervisores. Pero para tener éxito, necesitan
el jugador honrado
Johnny Fletcher y Sam Craig conducen a través del Valle de la Muerte cuando encuentran a un hombre tambaleándose. Baleado, se está muriendo y saca un mazo de cartas y una ficha
el moderno jekill-hyde
HABÍA estado lloviendo durante los tres últimos días enteros. Sin interrupción, monótonamente, con una terca insistencia, la lluvia había estado cayendo desde los cielos plomiz
el reloj parlante
Un misterio de Belmont Johnny Fletcher Esta vez el asesino irrumpió en la cárcel para cometer un asesinato. Johnny Fletcher tiene que averiguar por qué.
el sobretodo amarillo
Encontrar el abrigo de su cliente por seiscientos dólares había parecido fácil, pero Joe Devlin, propietario de una escuela por correspondencia para detectives, heredada al fal
el zorro asesino
Johnny Fletcher y su títere musculoso, Sam Cragg, vendedores de libros de profesión pero detectives por la fuerza de las circunstancias, se encuentran es una ciudad del medio o
falsa extorsión
Beagle y Peel eran dos de los detectives privados con menos ética profesional de toda California. El chantaje era su especial taza de té, no para atrapar a los chantajistas, si
la caja de los búfalos
El detective privado Simon Lash, un coleccionista de libros de Historia Americana, no está muy impresionado cuando es confrontado por una Rata del Desierto, que se hace llamar
la lápida de plata
Cuando Johnny Fletcher y Sam Cragg se encuentran que se les ha acabado la gasolina del coche, son ayudados por un buen samaritano llamado Joe Cotter que se ofrece a empujar el
la mano negra
Las circunstancias que están más allá de su control (y por una vez, más allá de su capacidad para torcerse, esquivar o ignorar) obligan a Johnny Fletcher y Sam Cragg a tomar tr
la segunda grabación
¿Tus pantalones están empeñados? ¿Estás escondiendo una grabación de 100 mil dólares? ¿Los policías, dos matones y una rubia te siguen? Si es así, no estás mejor que ese fabulo
perros hambrientos
Johnny Fletcher y Sam Cragg se habían metido en muchos problemas antes, pero nunca hubieran podido pensar que la fuente de sus peores contratiempos sería la riqueza. Sin embarg
simon lash, detective particular
El detective privado Simon Lash estaba mucho más preocupado por su biblioteca de manuscritos americanos raros que por la perspectiva de ganar clientes, pero cuando Joyce Bonniw
un legado original
Al comienzo del libro, la pareja se apresuraba a ir a la pista de carreras para apostar por un dato infalible de un hombre cuya vida Johnny había salvado dos semanas antes cuan