PAÍS LIBRO

Autores

f. n. graw

el sendero de los alacranes
El vaquero apuró la copa y siguió inmediatamente al dueño de la taberna. Se abría este paso entre los mirones que cercaban las mesas de juego. Su actitud no indicaba deferencia
traición sangrienta
—¡CUIDADO, hombre! ¿Dónde tiene los ojos? Desde uno de los barcos amarrados al muelle veintinueve, en el East River, un marinero que manejaba un chigre increpaba a un hombre, a