anthony parsons
el asesino vuelveEn el Club, Jordan se hizo servir, un whisky. De todos los locos que había conocido, Graham Frant era el más insensato. Estaba procediendo como un lunático desde que, una seman
el enigma del prisionero fugitivoGeorge Hazeldeen paró el timbre de su despertador y saltó de la cama, como si en vez de las cinco de la mañana fueran ya las siete. De todos modos, no hubiese podido dormir más
el hombre de kenyaEl Asesinato de la cantera de Sussex resonó como un grito en grandes titulares aquella misma noche. Todos los periódicos de la tarde publicaban el suceso con encabezamientos qu
la gran estafaEl hombre les llevó al ascensor, y pocos minutos después estaban ambos sentados frente a Sir Evan, un hombre de aspecto frío y apagado, como todos y todo lo de aquella casa, se
la hija del criminalPat Costello era la oveja negra de la familia. Ya desde pequeño tenía fama de travieso y rebelde. Todo lo contrario ocurría con su hermanastro Dennis, que era el ojito derecho
reportaje sangrientoGeorge Walcott había creído siempre en Shepstone. Cierto que era un poco canalla y que bebía mucho, pero aun borracho era mejor periodista que cualquier otro sereno. Por eso le
su traje era verdeFue Tom Woolyer quien lo encontró. Como todas las mañanas iba tranquilamente a su trabajo, cruzando el río, estrecho y poco profundo, por el viejo puente. Ese día, algo le llam