¡no olvides encender el televisor!
Una mujer solitaria conoce a un singular visitante, seducido por las canciones de Louis Armstrong. Una insólita relación aderezada con temas esotéricos, donde lo inesperado e inexplicable tiene lugar… Y todo ello, ¡con el televisor encendido! Por último, me han comentado que determinados pasajes de esta novela pueden herir la sensibilidad de algunas personas. Dejo constancia de ello.