corazones sangrientos
Introducción por Alfred Hitchcock. Lo importante es la obra, por Robert Bloch. El verdugo, por H. A. De Rosso. Un hombre amarrado a una cuerda, por Jack Ritchie. El jurado, por Richard Deming. El gordo Jow y la suerte, por Robert Alan Blair. Siempre te amaré, por Fletcher Flora. Fraternidad, por Theodore Mathieson. La última película, por John Lutz. Los chimpancés no son tontos, por Talmage Powell.