PAÍS LIBRO

Autores

van der dolz

la ciénaga de satán

Bajo la luna llena, el calor era asfixiante. Corinne, semidesnuda, corría fuera de sí, entre los árboles descarnados. Las ramas azotaban su cara y sus piernas, rasgaban sus mejillas y retenían sus cabellos. Su espanto no tenía límites. Ignoraba, en realidad, porque se encontraba allí. Únicamente era consciente del viscoso ser que la perseguía, del inminente peligro y de su absoluta soledad.