operación condenado gato
Pancho, también conocido como Damn Cat o DC, tiene la costumbre de merodear por el barrio de noche y robar comida de un vecino llamado Greg. Sus dueñas, Patti e Ingrid Randall (también conocida como Inky) lo cuidan mientras sus padres están de vacaciones. Una noche, DC regresa a casa con un reloj de pulsera al cuello y Patti determina que el reloj pertenece a una cajera de banco, Helen Jenkins, que fue secuestrada por dos ladrones de bancos. Zeke Kelso, un agente del FBI, vigila al gato con la esperanza de que los lleve a los secuestradores. Ambos son ayudados y obstaculizados por Patti, Ingrid y sus vecinos. El FBI vigila dónde viaja DC para ver si vuelve a la guarida de los ladrones del banco, pero con poco éxito al principio.