PAÍS LIBRO

Autores

t. e. b. clarke

un bribón afortunado

AQUEL nuevo hotel en la Audley Street había sido inaugurado la misma semana en la que yo terminaba de saldar mi escapada. No, me enteré de su construcción hasta que, hallándome en la oficina del alcaide, el teléfono interrumpió nuestra charla de despedida. Para demostrar que no era mi intención oír lo que hablaba, tomé un periódico de la noche anterior y le eché un vistazo, mientras el alcaide resolvía sobre un incidente ocurrido en la lavandería concerniente a un individuo, cuyo número no me interesaba en lo más mínimo.