con la iglesia en tos talones
Aturdido por el fiasco de una larga relación, el protagonista nos obsequia en la primera página del libro con la introducción de su cabeza en el inodoro. A partir de ahí el autor no le va a dejar en paz. Jorge Albiés, todavía confuso, decide irse al santuario de Lourdes en lo que califica de “un viaje absurdo por amor al absurdo”. Allí se le aparece la Virgen, ante su consternación y la de varios peregrinos más. Interrogatorios, entrevistas, reuniones con parapsicólogos. Todo se alborota pero él, con menos criterio que una peonza, se dedica a apretar cualquier botón en el que ponga “No pulsar”. A todo esto una preciosa monja entra y sale de su vida como si su corazón fuera de goma. Persecuciones, misterio, sexo explícito... Multitud de situaciones en las que el protagonista terminaría fiambre si no fuera por la inestimable ayuda del argumento, que le va empujando, a través de una acertada prosa y personajes nada secundarios, hasta depositarle sano y salvo en la última página del libro. Barcelona, Paris, Zermatt, Crans Montana, el Vaticano.... Los escenarios han sido cuidadosamente escogidos para colocar al lector en un ambiente atractivo y elegante que, sin duda, le hará sentirse en más de una ocasión protagonista de la historia.