siempre mía
Un hombre tempestuoso con carácter incendiario, cuya furia en el campo de batalla rápidamente aplasta a sus enemigos, Lord Damron debe reclamar su reino escocés de una sola manera, la manera de ella. Y su fortaleza de hierro no es rival para su dulzura. Lidia ha amado las ruinas del castillo Blackthorne desde pequeña, cuando sus padres la llevaban de vacaciones a Escocia. Años después, ya adulta y luego de su divorcio, vuelve a Blackthorne y a la extraña atracción que siente por el lugar... especialmente por la imagen del Laird Damron en un antiguo cuadro del siglo XI. Un extraño accidente lleva a Lidia a despertar en un lugar familiar... pero ya no es Lidia sino Brianna. Y ya no es el siglo XX sino el XI.