los hombres del más allá
La mujer braceó en el agua, y su cuerpo cortó la quieta superficie en dirección a la costa, como una flecha de plata. Su bañador de una pieza, color metálico, y la rapidez de sus movimientos, daban aquella sensación. Había momentos en que se la podía confundir con una flecha; otros, con un largo y esbelto pez.