gigoló por contrato
Sandra era una mujer en sus 30s. Pero aún salvaje. Aún con energía. Aún con deseo. Además, era una mujer con poder. Dinero, trabajo... y poco tiempo. Vladimir era su nuevo juguete. Un gigoló a sueldo. Pero tras el polvo... ... llego la proposición. Ser su gigoló. En exclusiva. Solo para ella. Su juguete. Su amante. Su confidente.