PAÍS LIBRO

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sandy gold

solo para tus labios

En un momento de desesperación, Cleo le pidió a su atractivo jefe, Judo Mescal, que se casara con ella. Para su sorpresa, Judo aceptó de inmediato. Sólo había un pequeño problema: él quería consumar su matrimonio y tener hijos. Judo era un hombre muy agradable y Cleo empezó a sentirse atraída por él. Pero, al mismo tiempo, nació en ellos una inquietud: ¿tendría futuro un matrimonio como el suyo?