PAÍS LIBRO

Autores

ross m. talbot

un gato, siete vidas y ana

TENIA ojos de gato. Y movimientos de gato. Sus compañeros decían de él que poseía la facultad de ver en la oscuridad, también como los gatos. Y que, para colmo de similitudes, tenía siete vidas y no había guapo capaz de vérselas con él sin salir maltrecho. A veces, sin que se sepa por qué, determinada clase de hombres cría determinada clase de fama. Y entonces ya puede echarse a dormir sobre los laureles, que toda la vida llevará a cuestas aquella fama aunque no haga nada por conservarla.