el ocaso de una raza
Empuñando el rifle que colgaba del arzón de su caballo, el jinete siguió con la vista el lento avanzar de un oso gris que se movía entre las rocas. Sabía que en aquella región montañosa abundaban los grizzlies, pero que uno de ellos se moviera con tantas precauciones le llamaba la atención. Algo tenía que haber descubierto el animal para que se comportase así.