PAÍS LIBRO

Autores

roderic jeffries

un maldito asunto

Para terror de Inés, WaJter Miller pareció ponerse enfermo de repente; y cuando se cayó a la piscina, con la cara descompuesta, quedó convencida de que lo había envenenado con un filtro amoroso y estaba a punto de morir. No obstante, el doctor Llabares, a pesar de su detestable egolatría, reconoció que Miller padecía un envenenamiento de estramonio y que aún se estaba a tiempo de someterlo a un tratamiento que salvara su vida. El inspector Alvarez no se sorprendió cuando Inés negó después haber envenenado a su amante, pero se asombró cuando Miller aseguró que no había la menor posibilidad de que ella lo hubiese hecho. A la vista de estas negaciones y la carencia de pruebas, la investigación quedaba terminada, lo cual era una buena conclusión puesto que no se podía hacer nada más. Así fue hasta que, dos meses más tarde, cuando Miller voló a Inglaterra para pasar unos días con su esposa y nunca llegó a su hogar...