PAÍS LIBRO

Autores

robert mcgee

estés donde estés

BAJO el tibio sol de principio de Junio, cuando todavía los primeros turistas no habían invadido las playas, la pareja se había sentado a tomar unos refrescos en la terraza del casino de San Remo. Llevaban ya un buen rato charlando de algo que parecía revestir suma importancia para ambos, pero de un modo especial para él hombre. —¿Crees que es posible morir de miedo? —preguntó ella de pronto. —La tensión que produce una determinada situación de terror puede llegar a producir el paro cardiaco y eso equivale a la muerte. —Así de fácil —sonrió ella. Luego añadió—: Pero se puede dominar. Al fin y al cabo el miedo es un sentimiento.