sentencia para un espía
—Tenemos noticias que esa panda de espías se encuentran en Nueva York —decía en esos momentos el inspector Jack Cointer jefe del Departamento Federal de Contraespionaje a su pupilo el agente especial Frank Markis—, y es necesario atraparles Frank. Están causando bastantes problemas en Norteamérica, robando documentos, entregándoles a sus respectivos países, e incluso han matado a dos agentes de la CIA. Tanto éstos como nosotros, necesitamos acabar con ellos, y usted lleva más de dos meses sin que hasta el momento haya tenido resultados favorables.