PAÍS LIBRO

Autores

peter debry

mortajas doradas

Mark Silvester penetró en el recinto insonorizado que aislaba confortablemente a Lee Vanberg, propietario de la revista Cuatro Horizontes. Lee Vanberg sólo citaba a sus principales colaboradores en casos excepcionales. Tendió blandamente la diestra a Silvester, señaló la caja con diversos compartimentos de cigarrillos, y apenas sentado su visitante, preguntó Vanberg con fingida ansiedad: —¿Se encuentra perfectamente bien?