la muerte en «bikini»
Con fascinante ondulación, las olas se desflecaban susurrando en la dorada arena. Una escuadrilla de gaviotas bajaban en picado surcando en blanco el intenso azul del cielo, y poniendo motas como orquídeas en las verdes aguas del Pacífico. Me zambullí, y el agua estaba exactamente tal como la deseaba. Hice cien metros a todo gas, otros cien de relevo, y después flotando boca arriba, me puse a pensar en mi porvenir.