PAÍS LIBRO

Autores

peter debry

el libro de las mil y una muertes

Max Jarnac bajaba por los Campos Elíseos. Los primeros fríos invernales caían de un cielo plomizo. Hundió más su gorro de astracán negro, abrochándose hasta el cuello su canadiense. Avanzaba por la acera derecha, la que él llamaba «acera de la muerte», la de los números impares. Bajo la axila llevaba un portafolios que concedía seriedad a su silueta juvenil. Era su pantalla. Le molestaba ostentar su forzosa ociosidad y aquel portafolios daba aspecto de entrevista de negocios a las citas con Denis, alias el «Tuerto», también apodado el «Tártaro».