PAÍS LIBRO

Autores

p. v. debrigode

los tres endemoniados

Dave Bross, el agente secreto, estaba de un humor pésimo, cosa que no solía sucederle con frecuencia. Pero en aquella noche, y dada la situación, estaba justificada su actitud. En los últimos quince días se habían sucedido los ataques terroristas contra los principales núcleos defensivos de la nación. Y los atentados habían adquirido tal violencia que la prensa no había exagerado al calificarlos en conjunto como “la ola destructora”.