pat morgan en sing sing
El local se hallaba atestado de público. A pesar de que la sala era muy espaciosa y de que los organizadores habían aprovechado sabiamente el espacio para que el auditorio pudiese acomodarse en mayor número, resultaba insuficiente para tantos como habían acudido. Junto a los vanos de las puertas se amontonaban curiosos, ávidos de escuchar al conferenciante, y materialmente no cabía una persona más.