yo también quiero un highlander
La tranquila vida de Blaine Campbell cambió en el mismísimo instante en que el destino llevó a una profesora de matemáticas a buscar inspiración en su biblioteca. Con ella llegaron nuevos amigos, y un guapísimo arquitecto, que le hizo recordar porqué era una de esas personas optimistas que, a pesar de las desilusiones pasadas, todavía creían en el amor. Sin embargo, lo que comenzó con ilusión y sueños de futuro, se había convertido en una fuente de preocupaciones, lo que le lleva a replantearse si todo lo que siempre había creído sobre el amor estaba solo en las novelas que custodiaba.