hemos venido a jugar
Todo empezó con unas inocentes clases de yoga. Sophie necesitaba prepararse para un papel y Yago estaba dispuesto a dárselas por un módico precio. Spoiler: de inocentes no tenían nada y el precio era desorbitado. Sophie brilla, sueña, lucha, cree, confía, ríe, disfruta, vive. Sophie tiene un plan y, cuando ella planea algo, el mundo entero tiembla. Yago se estremece. Yago es chico de aguas mansas, de chacras y aguacates. No cree en la magia y cuenta de cinco en cinco. Y cuando dos planetas tan distintos colisionan… Toca replantearse las leyes de la física. ¿Estáis preparados? ¡Que comience el juego!