PAÍS LIBRO

Autores

mortimer cody

un satélite perdido

El coche rodaba con marcha forzadamente lenta, como consecuencia de la intensidad del tráfico. El centro de Miami estaba abarrotado de coches y gente, y resultaba poco menos que un sueño encontrar un «parking». Por lo menos, en el lugar justo en que lo necesitaba miss Shepley, lo cual la estaba poniendo nerviosa. —Phil… —llamó miss Shepley. —Diga. —Ve directamente al Instituto Me dejas allí. —¿Y yo…?