PAÍS LIBRO

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mortimer cody

un monstruo en el cerebro

En aquellos momentos, ya casi las nueve de la noche, miss Francis Lytton estaba sola en su piso en Nueva York, en la calle 36 Este, de Manhattan. A solas, Francis solía aburrirse mortalmente; de ahí que recurriese a lo convencional: un cigarrillo, un poco de whisky, la televisión...