PAÍS LIBRO

Autores

martin bradley

buceando en el crimen

Cada noche, como atraída por aquel mar acariciadoramente rumoroso, buscaba la soledad en su orilla, huyendo de los demás, de la estúpida vanidad de los hombres y de las mujeres, de cuanto dejaba atrás, apenas a unas yardas de distancia. A su espalda quedaban los que la amaban y la aborrecían, los que la deseaban y los que la despreciaban. A su espalda quedaban los que bebían «whisky» hasta emborracharse y los que se emborrachaban de deseos sin ingerir una sola gota de alcohol.