PAÍS LIBRO

Autores

mark halloran

pagado con plomo

El rifle en la mano derecha, la izquierda sosteniendo las bridas del ruano y prendida por el pulgar en el cinto-canana, el más viejo de los dos hombres adoptaba en la silla una actitud peculiar. Tenía una cara angulosa que recordaba la de un indio, la tez curtida como cuero, el cabello gris, los ojos azules y penetrantes. Era un gran tipo, fuerte, autoritario, a quién se adivinaba peligroso. E inteligente. Bregado. Muchas horas de sol y de intemperie habían deslucido sus pantalones de tejido y su chaquetón de lana. Muchas horas de experiencia.